¿Realmente habla con su ginecólogo?
Sea botox, busto o bum bum brasileño, Miami le encanta lucir bien. De hecho, los habitantes de esta gran ciudad gastan millones de dólares cada año en la búsqueda de la apariencia perfecta. Podemos discutir la ética, la presión social negativa y beneficios psicológicos de la cirugía estética sin fin, pero el hecho sigue siendo que la cirugía plástica es una parte bien establecida de la medicina moderna.
Sin embargo, existe otro ámbito de la cirugía estética que rara vez se encuentra en el centro de atención, pero está ganando popularidad ya que hoy los pacientes son más informados y abiertos a la discusión de cuestiones íntimas.
El término ginecología estética se aplica a varios procedimientos relacionados con los labios, apertura y cavidad de la vagina. A veces se comercializa bajo el término “rejuvenecimiento vaginal” pero el concepto es el mismo. Es cosmética en el sentido de alterar la apariencia, pero a diferencia de muchos procedimientos cosméticos, la mayoría de los pacientes también se benefician de una mejoría funcional. Las condiciones que se corrigen varían desde insatisfacción con la apariencia vaginal, las relaciones sexuales insatisfactorias, pérdida de orina, heces o relaciones sexuales dolorosas. Estas quejas son comunes, especialmente en pacientes con historiales de partos vaginales.
Ginecología tradicional ha focalizado el entrenamiento en cirugías que corrigen sólo la pérdida de orina o heces, sin un adecuado énfasis en apariencia o satisfacción sexual. Esto resulta en pacientes que mejoran sólo algunos de sus síntomas al someterse a la cirugía.
La realidad es que los pacientes son complejos y sus quejas son muy individualizadas. Lo que puede parecer como un problema menor para un paciente puede ser una condición que impacto profundo para otra. Un ejemplo común son los labios vaginales agrandados o desiguales. Aunque una variante normal en muchas mujeres, para algunas puede producir una imagen negativa de sí misma y en algunos casos puede causar dolor con cierta ropa o relaciones sexuales. En muchos casos las mujeres son reacias a discutir estas inquietudes con su médico o su pareja. El resultado podría ser una vida de infelicidad debido a un problema fácilmente corregible.
Pérdida de orina y la insatisfacción sexual son otras preocupaciones que muchas mujeres son renuentes a discutir. Tiendo a ver pacientes vocalizar estos temas cuando ya son mayores de edad, pero casi todos admiten que el problema comenzó varios años antes. A veces, la falta de relaciones íntimas que sean mutuamente satisfactorias resulta en problemas matrimoniales, especialmente cuando hay mala comunicación en pareja. Corrección de estos problemas tan pronto posible también produce mejores resultados ya que el tejido es más saludable y se sana mejor en las mujeres jovenes.
En resumen, ginecología cosmética es un término algo confuso que involucra mucho más que la apariencia física como el nombre implica. Sea dirigida como la ginecología estética, rejuvenecimiento vaginal o reparación vaginal, el cirujano debe individualizar el procedimiento para las necesidades del paciente. Avances en la medicina moderna son impulsados por el paciente; que se basa en el aumento del acceso a la educación médica. Nuestra sociedad se ha vuelto también más abierta a la discusión de lo que solía ser temas muy íntimos, a menudo tabúes. Ginecólogos progresivos tienen la responsabilidad de invitar a sus pacientes a una conversación abierta y a nunca descartar una queja del paciente como frívolo o sin importancia.
Ernesto Cárdenas MD, FACOG